miércoles, 2 de febrero de 2011

El cazador


El cazador se encontraba solo en el bosque, le acompañaba su escopeta, mas él no hallaba presa alguna.
Llegó la noche y estaba lejos de su casa, se había perdido.
Sin esperanza, juntó unas cuantas ramas de un árbol y con la ayuda de unas piedras, montó una pequeña cabaña.
Había conseguido un poco de paja que le servía de almohada, mas la noche crecía junto con el frío, y el sueño huía de él.
En el silencio de la noche se escuchaban los aullidos de los lobos y el miedo crecía en su interior. Un poco más tarde escuchó pasos de lobo; asustado cogió la escopeta sujetándola fuertemente entre sus manos. El lobo olió y detectó el miedo del cazador. Un segundo más tarde, se lanzó a la cabaña; el cazador disparó pero no acertó, y el lobo pudo sujetar la escopeta. Rápidamente sacó el cuchillo que llevaba consigo y se lo hundió en el cuello. Recuperando la escopeta, disparó al lobo y la victoria fue suya.
Ya amanecía y como el hambre lo dominaba preparó leña e hizo una hoguera en la cual coció al lobo.
En su soledad recordaba su antigua vida con su familia y su hogar, e intentaba olvidarla pensando en su situación.
Fue así como el miedo desapareció de él y el sueño lo visitó; durmiéndose así, ya no despertó.

¡FIN!

Tot de Déu Herrera, 3r A

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