domingo, 14 de marzo de 2010

Trista nit de pluja


Trista nit de pluja

Era tard i estava plovent.
Les gotes queien lentament
cloc, cloc, cloc
feien en picar al terra.
Jo les contemplava amb pal·lidesa
perquè em sentia sola.
Estava nua enmeig l'habitació
i pels mugrons càlids
em relliscava l'aigua que queia
pel gran finestral dels fons.
Allà hi passava llargues hores
sense saber què fer ni on anar,
què hi feia allà?
No ho podia explicar.
De sobte el cor
va començar a fallar, deixà de respirar
i lentament els ulls va tancar.

Mònica Cabezas, Sergio Monterroso, 3r A. Català

Poema


Quan va treure la pistola
un calfred em va recórrer.

L'espasa vaig empunyar
i ràpidament la vaig agitar.

Un gran sabre dolç
em vas ensenyar
i llavors no vaig dubtar.

La respiració se li accelerà
i l'espasa em va clavar.
La sang em va brollar
i un crit se'm va escapar.


Gina Garcia, Núria Mauri, 3r A. Català

martes, 9 de marzo de 2010

La imaginación puede llegar a ser realista


Era una mañana fría y triste. Marina estaba hablando con su mejor amiga en el bar en el que habitualmente se encontraban cada día. Ella le explicó que ya había acabado su carrera como fotógrafa; para Marina eso era una noticia muy importante, ya que significaba que se podría comprar un piso propio.
Se despidieron al acabar de explicarle lo ocurrido y, como le apetecía leer, se fue a la librería. Entró y en ese momento sintió una agradable sensación, pues la librería era muy bonita y estaba decorada rústicamente, algo que a ella le encantaba. Entonces se fue directamente al estante de los libros de relatos. Cuando se decidió a escoger un libro, sintió un escalofrío que le recorrió toda la espalda, un escalofrío extraño y misterioso que le hizo girarse. Al principio no vio nada, pero algo le decía que tenía que buscarlo, tenía que buscar la razón por la que sintió ese escalofrío. Lo busco por toda la biblioteca y entonces vio a alguien, alguien que le llamó la atención; era un chico muy atractivo, y mutuamente se miraron. Cuando se cruzaron sus miradas vio algo extraño y sorprendente, y de pronto él desapareció.
Volvió a casa preocupada pensando que algo de ella había quedado en esa librería; por otra parte tenía miedo, miedo a no poder ver nunca más a ese precioso ser. Por esa razón estaba tan intrigada y al día siguiente volvió a esa librería a la misma hora. Entró en ella, recorrió todo el lugar y no lo vio, pero decidió coger un libro. Pasaron los días y ella seguía intrigada. Como no había rastro de él, poco a poco se iba quedando sin esperanzas. Cuando acabó de leer el libro decidió devolverlo, pero justamente ese día fue cuando vio de nuevo al chico, a ese precioso ser. Cuando fue a dejarlo en su sitio correspondiente, volvió a sentir la misma sensación, se giró y lo vio. Se estuvieron mirando unos 2 minutos atentamente a los ojos; ella miraba sus ojos verdes y él miraba sus sencillos ojos marrones. Ella dio un paso, un paso para poder llegar a sentir su piel. Cuando estaba a punto de rozarle, él desapareció.
Fueron pasando los meses, y ella cada segundo lo recordaba. Se había dado cuenta de que se había enamorado, enamorada de una persona irreal, una persona perfecta que nunca podría tener en sus brazos.
Un día como otro cualquiera fue al bar con su mejor amiga a tomarse un café. Quedaron para que Marina le explicara lo ocurrido, como cada semana. Marina empezó a hablar, se echó a llorar de la tristeza que sentía porque sabía que nunca más podría ver a esa persona tan importante para ella. De repente vio aparecer una sombra idéntica al chico que vio en la librería detrás de su amiga. Ese chico se acercó a ella y le preguntó que por qué lloraba. Ella le contestó: "Lloro por alguien imaginario que acaba de aparecer ante mis ojos". Entonces el chico lo entendió, le sonrío y la besó.
Marina entendió que ese chico que se había imaginado en la biblioteca lo tenía siempre en la mente, ella no lo sabía, pero al verle, supo que ella lo amaba. Era la persona perfecta para ella. Era su verdadero amor.


Ayas, Iris
Ducasse, Claudia
Martínez, Andrea; 3r B, Castellano

viernes, 5 de marzo de 2010

Mi muñeco de tela


Mi muñeco de tela

Mi muñeco de tela, de tela es, y una historia enreda.
Cada hilo suyo muestra mi ilusión, mi emoción.
Es mi muñeco de tela,
que ni se mueve ni habla, pero siempre te espera.
Siempre surgen problemas dificiles, duros, obstáculos y elecciones.
Nunca te rindas,
sóhlo mira a mi muñeco de tela,
te ará saber lo que te queda,
no lo que has perdido.
Siempre llevarás tu pasado contigo,
no te engañes
pero puedes utilizarlo a tu favor,
aprovechandolo en tu presente,
o guardándolo para el futuro.
Ten en cuenta siempre que
no cometes errores,
sólo haces lo que te parece oportuno
y que
nunca llegas ni tarde ni pronto,
llegas cuando te lo propones.
Y si alguna vez te sientes solo
coge mi muñeco de tela y olvida o recuerda.
Mentir o decir la verdad es cosa tuya,
pero mi muñeco piensa que decir la verdad es de tontos,
porque para decir la verdad sólo tienes que hablar,
para mentir hace falta imaginación.
Por eso cuando tengas algún problema
díselo a mi muñeco de tela
que ni se mueve ni habla, pero siempre te espera.
Buscar, buscar y buscar...
Si siempre haces lo mismo no busques resultados diferentes...

Éric Sannicolás, 3º A. Castellano

miércoles, 3 de marzo de 2010

Un amor perdut


Un amor perdut


Molt enamorat vaig estar
Però una mala cosa va passar.
La vaig veure marxar
I el meu amor es va acabar.
El meu amor va finalitzar
I no va trobar el camí per tornar.
Ho vaig intentar
Per tornar-la a trobar,
Però vaig fracassar
I no ho tornaré a provar
Perquè sé que no tornarà.
Però un altre vindrà
Per tornar-me a enamorar
I no deixar-me escapar.


Jose Cortés, 3r A. Català

martes, 2 de marzo de 2010

Un fin de semana


-Miro al horizonte pero sólo veo una luz blanca, nadie me ve ni me oye...¿Por qué?...
2 días antes...
-¡Mamá, mamá!
-¿Qué quieres Santiago?
-¡He recibido una carta de los abuelos!
-¿Qué dicen en la carta?
-Quieren que vaya a su casa este fin de semana. ¿Puedo?
-Claro hijo.
Dos días después Santiago inició su viaje en metro hacia Sevilla. En el metro se le cayó la cartera, empezó a buscarla, fue gateando hasta que chocó con unas piernas, miró hacia arriba, era una chica, más o menos de su misma edad, levantó la vista y miró por debajo de una falda; rápidamente volvió a bajar la vista y la chica le habló...
-Perdona, ¿esta cartera es tuya?
-¡Ohh! La has encontrado, muchas gracias, y perdón por mirar, ya sabes, ahí...
-No pasa nada, toma.
Santiago cogió la cartera de las manos de la chica, intentó hablarle pero no le salían las palabras. De repente la chica dijo:
-Yolanda.
Santiago se extrañó y dijo:
-¿Qué?
-Me llamo Yolanda, ¿es eso lo que quieres saber?
- ¡Ssí ssí síí! ¡Eso mismo! Gracias...
-¿Y tu nombre es...?
- ¡Ahh sí! Lo siento, lo siento, mi nombre es Santiago!
-Encantada.
Santiago estaba claramente enamorado, y él lo sabía. Lo sabía tanto que se puso muy nervioso, empezó a sudar, de repente se desplomó sobre el suelo del metro...Todo el mundo se dirigió hacia él...
-¿Dónde estoy...? ¿Qué hace toda esa gente ahí...? Perdonad, ¿me podríais decir qué ha sucedido? ¿Hola? Estoy aquí señora, por favor ¡necesito saber qué ha pasado!...
Miro al horizonte pero sólo veo una luz blanca, nadie me ve ni me oye...¿Po rqué?...

Joan Albà, Mark Gázquez, Éric Sannicolás, 3r A. Castellano.

Puertas abiertas


Todo empezó como un día cualquiera. Eran la 8:25 de la mañana y me dirigía hacia el instituto con el coche de mi hermano; normalmente me llevaba mi padre, pero desde hacía unos días mi hermano tenía interés en llevarme. La verdad es que no entendía por qué, pero no me preocupaba ya que me encantaba ir con él a los sitios. Mi hermano es 5 años mayor que yo, pero él siempre ha sido un apoyo para mí, no voy a negar que nunca nos peleábamos, pero por muchas broncas que tuviéramos lo quería igual o más.
Bajé del descapotable de mi hermano y me reuní con ellas. Ellas son algo muy especial para mí, las conocía desde hacía mucho tiempo y nos tratábamos como hermanas, sabía que podía confiar en ellas porque siempre me decían lo mejor para mí, me ayudaban y me apoyaban en lo bueno y en lo malo.
Era jueves y no hacíamos clase ya que venían los padres a ver lo que habíamos hecho durante el curso. Natalia, María, Luz y yo nos dirigimos hacia el aula principal puesto que allí se alojaban nuestros compañeros.
Teníamos dos horas para prepararlo todo; teníamos que colgar todos los trabajos y decorar las aulas. La verdad es que no nos hacía mucha ilusión eso de limpiar y ordenar, pero no teníamos más remedio que hacerlo.
-Como ya sabéis, hoy vienen los padres a ver vuestra evolución y trabajos durante el curso, no quiero ningún tipo de conflicto- dijo Carmen, la directora del instituto-. Si a alguien se le ocurre hacer alguna de sus tonterías o gracias, personalmente me encargaré de que se quede un año más con nosotros.
Sabíamos que las palabras de la directora eran serias, no le gustaba quedar mal delante de los padres así que sabíamos que nos lo jugábamos todo.
Al salir, Álex me cogió y me llevó hacia el baño. Álex era el guapo del instituto, todas estábamos coladas por él, pero era muy difícil tener algo ya que estaba con Marina, la pija, rencorosa, popular del instituto.
Todo fue muy deprisa, al entrar en el baño, Álex me dio un beso, pensaba que estaba soñando, eso no podía ser real. Álex, el guapo del instituto, ¿besándome a mí? Cuando abrí los ojos ya no estaba, pensé que era una alucinación, así que no hice caso y salí.
Empezó a sonar un ruido molesto, fuerte y desagradable, empecé a ver borroso y me desperté; todo había sido un sueño…

Jordi Gallego, Gloria Madroño, Laia Navas, 3r B. Castellano