
domingo, 14 de marzo de 2010
Trista nit de pluja

Poema
martes, 9 de marzo de 2010
La imaginación puede llegar a ser realista

Se despidieron al acabar de explicarle lo ocurrido y, como le apetecía leer, se fue a la librería. Entró y en ese momento sintió una agradable sensación, pues la librería era muy bonita y estaba decorada rústicamente, algo que a ella le encantaba. Entonces se fue directamente al estante de los libros de relatos. Cuando se decidió a escoger un libro, sintió un escalofrío que le recorrió toda la espalda, un escalofrío extraño y misterioso que le hizo girarse. Al principio no vio nada, pero algo le decía que tenía que buscarlo, tenía que buscar la razón por la que sintió ese escalofrío. Lo busco por toda la biblioteca y entonces vio a alguien, alguien que le llamó la atención; era un chico muy atractivo, y mutuamente se miraron. Cuando se cruzaron sus miradas vio algo extraño y sorprendente, y de pronto él desapareció.
Volvió a casa preocupada pensando que algo de ella había quedado en esa librería; por otra parte tenía miedo, miedo a no poder ver nunca más a ese precioso ser. Por esa razón estaba tan intrigada y al día siguiente volvió a esa librería a la misma hora. Entró en ella, recorrió todo el lugar y no lo vio, pero decidió coger un libro. Pasaron los días y ella seguía intrigada. Como no había rastro de él, poco a poco se iba quedando sin esperanzas. Cuando acabó de leer el libro decidió devolverlo, pero justamente ese día fue cuando vio de nuevo al chico, a ese precioso ser. Cuando fue a dejarlo en su sitio correspondiente, volvió a sentir la misma sensación, se giró y lo vio. Se estuvieron mirando unos 2 minutos atentamente a los ojos; ella miraba sus ojos verdes y él miraba sus sencillos ojos marrones. Ella dio un paso, un paso para poder llegar a sentir su piel. Cuando estaba a punto de rozarle, él desapareció.
Fueron pasando los meses, y ella cada segundo lo recordaba. Se había dado cuenta de que se había enamorado, enamorada de una persona irreal, una persona perfecta que nunca podría tener en sus brazos.
Un día como otro cualquiera fue al bar con su mejor amiga a tomarse un café. Quedaron para que Marina le explicara lo ocurrido, como cada semana. Marina empezó a hablar, se echó a llorar de la tristeza que sentía porque sabía que nunca más podría ver a esa persona tan importante para ella. De repente vio aparecer una sombra idéntica al chico que vio en la librería detrás de su amiga. Ese chico se acercó a ella y le preguntó que por qué lloraba. Ella le contestó: "Lloro por alguien imaginario que acaba de aparecer ante mis ojos". Entonces el chico lo entendió, le sonrío y la besó.
Marina entendió que ese chico que se había imaginado en la biblioteca lo tenía siempre en la mente, ella no lo sabía, pero al verle, supo que ella lo amaba. Era la persona perfecta para ella. Era su verdadero amor.
Ayas, Iris
Ducasse, Claudia
Martínez, Andrea; 3r B, Castellano
viernes, 5 de marzo de 2010
Mi muñeco de tela

Mi muñeco de tela, de tela es, y una historia enreda.
Cada hilo suyo muestra mi ilusión, mi emoción.
Es mi muñeco de tela,
que ni se mueve ni habla, pero siempre te espera.
Siempre surgen problemas dificiles, duros, obstáculos y elecciones.
Nunca te rindas,
sóhlo mira a mi muñeco de tela,
te ará saber lo que te queda,
no lo que has perdido.
Siempre llevarás tu pasado contigo,
no te engañes
pero puedes utilizarlo a tu favor,
aprovechandolo en tu presente,
o guardándolo para el futuro.
Ten en cuenta siempre que
no cometes errores,
sólo haces lo que te parece oportuno
y que
nunca llegas ni tarde ni pronto,
llegas cuando te lo propones.
Y si alguna vez te sientes solo
coge mi muñeco de tela y olvida o recuerda.
Mentir o decir la verdad es cosa tuya,
pero mi muñeco piensa que decir la verdad es de tontos,
porque para decir la verdad sólo tienes que hablar,
para mentir hace falta imaginación.
Por eso cuando tengas algún problema
díselo a mi muñeco de tela
que ni se mueve ni habla, pero siempre te espera.
Buscar, buscar y buscar...
Si siempre haces lo mismo no busques resultados diferentes...
miércoles, 3 de marzo de 2010
Un amor perdut

Però una mala cosa va passar.
La vaig veure marxar
I el meu amor es va acabar.
El meu amor va finalitzar
I no va trobar el camí per tornar.
Ho vaig intentar
Per tornar-la a trobar,
Però vaig fracassar
I no ho tornaré a provar
Perquè sé que no tornarà.
Però un altre vindrà
Per tornar-me a enamorar
I no deixar-me escapar.
martes, 2 de marzo de 2010
Un fin de semana

2 días antes...
-¡Mamá, mamá!
-¿Qué quieres Santiago?
-¡He recibido una carta de los abuelos!
-¿Qué dicen en la carta?
-Quieren que vaya a su casa este fin de semana. ¿Puedo?
-Claro hijo.
Dos días después Santiago inició su viaje en metro hacia Sevilla. En el metro se le cayó la cartera, empezó a buscarla, fue gateando hasta que chocó con unas piernas, miró hacia arriba, era una chica, más o menos de su misma edad, levantó la vista y miró por debajo de una falda; rápidamente volvió a bajar la vista y la chica le habló...
-Perdona, ¿esta cartera es tuya?
-¡Ohh! La has encontrado, muchas gracias, y perdón por mirar, ya sabes, ahí...
-No pasa nada, toma.
Santiago cogió la cartera de las manos de la chica, intentó hablarle pero no le salían las palabras. De repente la chica dijo:
-Yolanda.
Santiago se extrañó y dijo:
-¿Qué?
-Me llamo Yolanda, ¿es eso lo que quieres saber?
- ¡Ssí ssí síí! ¡Eso mismo! Gracias...
-¿Y tu nombre es...?
- ¡Ahh sí! Lo siento, lo siento, mi nombre es Santiago!
-Encantada.
Santiago estaba claramente enamorado, y él lo sabía. Lo sabía tanto que se puso muy nervioso, empezó a sudar, de repente se desplomó sobre el suelo del metro...Todo el mundo se dirigió hacia él...
-¿Dónde estoy...? ¿Qué hace toda esa gente ahí...? Perdonad, ¿me podríais decir qué ha sucedido? ¿Hola? Estoy aquí señora, por favor ¡necesito saber qué ha pasado!...
Miro al horizonte pero sólo veo una luz blanca, nadie me ve ni me oye...¿Po rqué?...
Puertas abiertas

Bajé del descapotable de mi hermano y me reuní con ellas. Ellas son algo muy especial para mí, las conocía desde hacía mucho tiempo y nos tratábamos como hermanas, sabía que podía confiar en ellas porque siempre me decían lo mejor para mí, me ayudaban y me apoyaban en lo bueno y en lo malo.
Era jueves y no hacíamos clase ya que venían los padres a ver lo que habíamos hecho durante el curso. Natalia, María, Luz y yo nos dirigimos hacia el aula principal puesto que allí se alojaban nuestros compañeros.
Teníamos dos horas para prepararlo todo; teníamos que colgar todos los trabajos y decorar las aulas. La verdad es que no nos hacía mucha ilusión eso de limpiar y ordenar, pero no teníamos más remedio que hacerlo.
-Como ya sabéis, hoy vienen los padres a ver vuestra evolución y trabajos durante el curso, no quiero ningún tipo de conflicto- dijo Carmen, la directora del instituto-. Si a alguien se le ocurre hacer alguna de sus tonterías o gracias, personalmente me encargaré de que se quede un año más con nosotros.
Sabíamos que las palabras de la directora eran serias, no le gustaba quedar mal delante de los padres así que sabíamos que nos lo jugábamos todo.
Al salir, Álex me cogió y me llevó hacia el baño. Álex era el guapo del instituto, todas estábamos coladas por él, pero era muy difícil tener algo ya que estaba con Marina, la pija, rencorosa, popular del instituto.
Todo fue muy deprisa, al entrar en el baño, Álex me dio un beso, pensaba que estaba soñando, eso no podía ser real. Álex, el guapo del instituto, ¿besándome a mí? Cuando abrí los ojos ya no estaba, pensé que era una alucinación, así que no hice caso y salí.
Empezó a sonar un ruido molesto, fuerte y desagradable, empecé a ver borroso y me desperté; todo había sido un sueño…
viernes, 26 de febrero de 2010
La vieja

Ella poco a poco sin darse cuenta se iba quedando sin familia.
Cuando el marido regresó de viaje encontró a la vieja con su hermano en la cama, para él era la esposa perfecta él y un buen hermano. Ellos nos se dieron cuenta de que él había llegado, y se fue silenciosamente. Buscó a su mejor amigo para contarle lo sucedido, y cuando se enteró fue a buscar a la vieja para ver si lo que le contó el marido era verdad. Cuando llegó a casa de la vieja se dio cuenta de que lo que le había dicho el marido era verdad. Al mejor amigo le dio mucha rabia; entró en la habitación y cogió al hermano y lo tiró por las escaleras abajo. Quedó inconsciente. Entonces el marido volvió a su casa y vio a su hermano con sangre en la cabeza y escuchó cómo la vieja y el mejor amigo discutían. Fue a escuchar lo que estaban hablando y se dio cuenta de que la mujer también se acostaba con el mejor amigo. Entró en la habitación y lo tiró por la ventana.
El marido, muy destrozado por haberse enterado que la mujer lo había engañado con su mejor amigo y su hermano, se ahorcó.
La mujer, como se quedo sin ninguno de sus amantes ni su marido y como había visto que todos morían, se quedó traumatizada y se volvió loca.
Parece ser que la mujer tenía muy mala suerte y comenzaron a morirse sus gatos también.
El primero de todos fue Aristóteles, el gato que le regaló su padre. Se murió suicidándose con un cuchillo afilado de carnicero en la cocina.
El segundo fue Carmeno un gato que recogió del basurero. Se murió por ‘’accidente’’
La tercera Germina, la que le había regalado su marido. La atropelló un coche.
Los cuatro que le quedaban los cocinó.
Pero al final ella se intentó matar y su familia la internó en un manicomio.
Una experiencia inolvidable

Estábamos cenando en la terraza porque era verano. Tenía calor y estaba sudando. Mi tío se acercó a mí con un cuchillo:
- ¿Tienes calor? ¿Quieres algo para refrescarte un poco?
- No, gracias. Estoy bien. Pero, ¿me podrías traer una toallita húmeda?
- Claro, espérate un momento.
Mi tío y mi tía entraron a buscarme la toallita húmeda. Estuvieron cinco minutos buscándola y yo ya estaba empezando a sudar por partes por las que nunca antes había sudado. Finalmente, la encontraron. Escuché el chillido de mi tía y rápidamente entré para ver qué es lo que había pasado.
- ¿Noelia? ¡¿Noelia?! ¿Dónde estás? – pregunté yo muy asustado.
- ¡Aaaaah! ¿Qué es esto cariño? Tengo miedo. – dijo con voz temblorosa mi tía.
- No lo sé.., parece una mancha de sangre, hace un rato no estaba ahí. ¿Pero de quién es? – preguntó mi tío.
Cuando llegué a la cocina vi a mis tíos abrazándose muertos de miedo, estaban observando un montón de toallas apiladas unas encima de las otras, todas ellas manchadas de un líquido de color rojizo.
- ¿Qué pasa? ¿Qué es esto? –pregunté yo, desesperado.
- Parece sangre –dijo mi tía.
- Sí, lo parece. ¿Pero qué hace esta sangre aquí, y cómo ha llegado? – dijo mi tío.
- Hace unos minutos eso no estaba aquí. ¿De dónde ha salido?
- No lo sé…
Estaba asustado, tenía miedo. ¿De dónde había salido eso? Era sangre…, lo era. Empezamos a buscar alguna pista para averiguar de dónde procedía la sangre. No encontrábamos pruebas, no encontrábamos nada.
Estuvimos buscando y buscando pero no encontrábamos nada. Debajo las escaleras, dentro de los armarios, encima de las estanterías, pero nada, no había nada. Estábamos desesperados. No había nada en ningún sitio. De repente, se me pasó por la cabeza la idea de que quizás la prueba no estaba dentro de casa, sino en el exterior. Salí. Miré por el jardín, y encontré un cuchillo lleno de sangre envuelto en una toallita blanca.
¿Quién había dejado el cuchillo allí? ¿Y por qué?
THE END
Míriam López, Sergio Monterroso, Xènia Rodríguez, 3r A. Castellano
jueves, 25 de febrero de 2010
Cómo vas a saber

Cómo vas a saber
Cómo vas a saber lo que es el amor
si nunca te hiciste hincha de un club.
Como vas a saber lo que es el dolor
si nunca has sufrido por un ser vivo.
Cómo vas a saber lo que es el placer
si te pasas el día sin nada que hacer.
Cómo vas a saber lo que es la poesía
si no te enamoraste en la vida.
Cómo vas a saber lo que es la humillación
si nunca fallaste un gol.
Cómo vas a saber lo que es el odio
si nunca te echaron del podio.
Kevin León, 3ºB. Castellano
miércoles, 24 de febrero de 2010
El bolígraf

El bolígraf
Un bolígraf pot ser un món
amb què s'escriuen contes,
alguna carta d'amor
o infinites coses tontes.
Pots escriure a tot arreu
sense l'ús de cap tinter,
fins i tot s'escriu de peu
en un lloc on no s'hi veu,
sempre que tinguis paper.
Se'n fan de tot tipus
i també de tots colors,
amb caps d'elefants i micos,
verds i blaus, fluixos i forts.
Tothom n'ha utilitzat
algun cop a la vida,
un boli nou o bé usat,
vermell, verd, blau, negre o lila.
Però, com sempre tot,
té límit la seva vida
quan se li acaba la tinta.
Mònica Cabezas, 3r A. Català
La rusa solitaria

Era media noche allí, la gente estaba nerviosa.
Estaban todos preparados para oír aquello tan esperado
Que tanto se había prolongado; ella se sentó
Y rápidamente se calmo, se podía ver el miedo
Que su mirada reflejaba: ya era la hora.
Lentamente empezaron a salir palabras de la boca
De aquella mujer que anunció el destino,
De aquella frágil niña solitaria, con una vida por delante.
Su único amigo allí se había ido y sólo le quedaba la angustia
Que sentía, porque en el fondo ella lo presentía.
La pobre niña oyó las desoladoras palabras que el pueblo había decidido
Y tuvo que marcharse y quedarse con todo lo allí vivido.
Las lágrimas brotaron de sus ojos, aunque en el fondo quería
Volver a ver a su amigo algún día.
Sergio Monterroso, 3º A. Castellano
domingo, 21 de febrero de 2010
Un buen día

Un Buen Día.
Ayer caminaba por Barcelona, era un buen día. Entonces me paré ante una de esas tiendas de electrónica con un montón de televisores en el escaparate, y me detuve para ver una que me llamó la atención, en la que daban el canal de música. El hecho es que salía yo en un primer plano, ¿cómo diablos había ido a parar allí? Entonces el plano se volvió americano y aún alucié más con lo que vi a continuación, ¡¡estaba en un escenario junto a los Beatles!! Pero… no podía ser, no podía ser yo!, ¡yo no he estado en este escenario! Pensé que tal vez sería alguien que había vivido en los 60 y se parecía a mí… A ver, yo no puedo ser… nací en el 1995, ¿cómo voy a vivir en los 60? Como no sea mi madre… ¡ajá! Aunque mucho no me cuadra ya que mi madre nació en el 1963 y que yo sepa, la canción es del mismo año y como que mi supuesta madre no tiene mucha pinta de bebé en el clip. A ver… ¿entonces es mi abuela? ¡No! No puede ser, si fuera mi abuela en el 1963, no creo que hubiera tenido a mi madre con mi edad, 14 años. Entonces debe de ser una coincidencia muy concidencial. Me quedé absorta mirando el vídeo, y me fijé bien en él. Espera, ¡este vídeo no es del 1963, es del 2008! Pero, esa persona sigue sin ser yo. Aunque estos siguen siendo los Beatles… ¿Coincidencia? No lo creo… Igual van disfrazados… ¡pero vamos a dejar a los Beatles! Vamos a ver de quién es esta cara que ocupa toda la pantalla junto a los Beatles… ¿Puede que tenga una hermana gemela? Pero si la tuviera…me lo habrían contado… ¡La madre que la parió, si lleva mi ropa! A ver… me conocen por ser tonta… ¡pero no soy tan tonta! O sí… Bueno, sea quien sea ya llego tarde a casa de Raquel, mejor que me vaya. Me voy.
¡Espera, “he” desaparecido de la pantalla! Me acerqué corriendo y mi gemela televisiva volvió a poner su careto en la pantalla. En fin, tampoco se parece tanto a mí…, esta es demasiado fea. Va, me voy, que Raquel me espera. ¡Eh! ¿Y por qué se va ella también conmigo? A ver, -¡Ha vuelto! –Exclamé inconscientemente en mitad de la calle. No puede ser, no tiene sentido, no puede ser que haya una pava parecida a mí y con mis mismas ropas, que no quite la cabeza de un vídeo musical de los Beatles. Pero… ¡no puede ser! Raquel me está esperando… ¡Pues que me espere! Quiero saber quién es esa pava…; voy a esperar a que acabe el vídeo, puede que salgan los créditos… ¡Al fin se está terminando! A ver los créditos…
John Lennon, Voz y Guitarra Acústica.
Paul McCartney, Bajo Eléctrico.
George Harrison, Guitarra Eléctrica.
Ringo Starr, Batería.
¿Bueno, y los actores donde están? -Susurré pegando mi narizota al cristal del escaparate… Y mi cara seguía en la pantalla… ¿Cómo podía ser? Igual se había quedado colapsado… Creo que lo mejor será entrar y preguntar al tendero si su maravilloso televisor está colapsado.
Pero justo antes de que sacara mi narizota del escaparate, salió el dueño y me gritó:
-¡Niña! ¡Que me estás manchando el cristal!
Saqué mi nariz de allí y esta vez también vi al tendero que estaba a mi derecha en la pantalla del televisor. Me quedé atónita.
Ya está, ya lo entiendo todo… ¡Malditos reflejos!
Laerke Saura i Clàudia Raventós Castellano 3º B